El BAXI Manresa alimentó este sábado el objetivo de disputar los ‘play-off’ por el título al conseguir una épica victoria en Fontajau contra el Bàsquet Girona (83-84), con una canasta de Badio a falta de dos segundos que traslada la presión a los rivales directos.
El duelo entre los dos equipos más reboteadores de la ACB se decantó del lado visitante que sumó la decimoquinta victoria, la tercera consecutiva, con 13 puntos de Badio, Pérez y Taylor, además de los 11 de Williams y 10 de Robinson (9 rebotes).
El Girona sufrió la primera derrota en Fontajau con Fotis Katsikaris en el banquillo y puso fin a una racha de tres triunfos consecutivos como local, pero llegará a las últimas ocho jornadas con una renta de al menos tres victorias sobre la zona roja de la tabla (10/16). Iroegbu volvió a ser su mejor jugador con 22 puntos, seguido de Colom (16
Primer tirón del BAXI
La igualdad inicial (6-5) se rompió con el 11-20 del Manresa con cinco triples en siete intentos, dos de Pérez, autor de 9 de los primeros 12 puntos visitantes. El Girona respondió con la misma monda de la mano de dos lanzamientos de Colom (19-20) y despidió el primer período cinco puntos por detrás (25-30), con un triple sobre la bocina de Iroegbu.
El Girona mejoró al empezar el segundo cuarto y volteó el marcador con un 9-2 (34-32). Todavía no se habían cumplido los primeros 13 minutos de juego e Iroegbu ya había llegado a diez puntos.
En un partido intenso y parejo, el Girona se aferraba a los tiros de tres puntos (8/12 tras dos triples de Pons, 40-37) y el Manresa se agarraba a su poderío en el aro contrario (10 rebotes ofensivos en 15 minutos). Los visitantes amenazaron con romper el duelo con un 0-11 (40-48), pero Iroegbu, omnipresente, detuvo la sangría. Al descanso (46-52) ya había anotado 15 puntos.
Arreón del Girona sin premio
Con el inicio de la segunda mitad creció el enfado local con los árbitros y la ventaja visitante, hasta un máximo de 14 puntos (55-69 a los 28 minutos). Fue de 13 al final del tercer período (60-73). El rebote ofensivo marcaba las diferencias: 7-15, con un 0-14 en puntos de segunda oportunidad.
El encuentro parecía más que resuelto con un 60-76 a falta de ocho minutos y un 69-82 a falta de tres; pero el Girona despertó de su peor momento con un 14-0 en los últimos latidos del encuentro. Se puso por delante a falta de 18,4 segundos con una canasta de Martínez (83-82), pero la victoria fue para el Manresa por obra de Badio.