En la Gran Manzana están de celebración. Los Knicks no tan solo son uno de los equipos más en forma de toda la NBA – con un balance de 8-2 en los últimos diez compromisos – sino que también tienen en Jalen Brunson un base que ya se codea con los más grandes de su posición.
La franquicia neoyorquina es quinta en la Conferencia Este (26-17) por detrás de los tres colosos, Celtics, Bucks y 76ers, y los Cavaliers de Donovan Mitchell, que también están viviendo un gran mes de diciembre. Tras mover ficha hace un par de semanas y desprenderse de Quickley y Barret para conseguir a OG Anunoby vía trade, el tiempo empieza a darle la razón al equipo y el engranaje de Tom Thibodeau no cesa en su empeño por mejorar al paso de los partidos
El factor ‘X’ del Madison
Si por algo se explica el buen hacer neoyorquino las últimas jornadas es Jalen Brunson. El jugador formado en Villanova está exhibiendo su mejor nivel desde su llegada a la NBA en 2018 y parece estar llegando a un nivel de madurez y explosión en su juego que casa a las mil maravillas con lo que estos Knicks necesitan.
El base es el decimosegundo máximo anotador de la liga con 26.5 puntos por partido y el decimoquinto mejor en asistencias, con 6.5 por contienda, unos números a los que se debe sumar un excelente acierto en tiros de tres (42% en 6.7 intentos de media) que ya es común en él. Brunson domina el balón como un ‘yoyó’ y es un especialista en jugadas de pick and roll, donde castiga a los defensores con infinitud de variantes: tiro tras bloqueo o tras bote, penetración por el lado débil o pase a la esquina contraria son las principales opciones para un jugador que nos tiene acostumbrados a decidir bien en prácticamente todas las situaciones ofensivas.
Jalen forma parte de ese selecto club de jugadores imprescindibles para sus equipos y sobre el que recae gran parte de las aspiraciones. Algo parecido a lo que pasa con Luka Doncic en Mavericks, Brunson condiciona el ecosistema de Thibodeau y eleva el nivel de todos sus compañeros en cancha. Julius Randle y Anunoby son los mayores beneficiados junto a otros como Harteinstein o Divincenzo.
¿Una de las mejores duplas?
‘JB’ ha estado desatado en los últimos cuatro encuentros, anotando 38, 41, y dos veces la treintena de puntos, unas exhibiciones que también se explican gracias al buen desempeño del siempre cuestionado Julius Randle, un hombre que vive permanentemente bajo los focos y al que el público general tiende a infravalorar. El alapívot firmó un magnífico triple doble en el último compromiso ante Toronto (10-10-16) y parece haber asumido, de una vez por todas, un rol secundario por detrás de Brunson en el que deba asumir menos tiros. Puede que no sea lo que él quiera, pero las métricas indican que esta dupla funciona mejor cuando ‘el más pequeño’ asume un rol más protagonista.
El entendimiento entre ambos es total. Jalen, con 11.8, es el tercer mejor anotador de la liga como ‘manejador’ de balón en situaciones de bloqueo y continuación, mientras que Randle evoluciona notablemente en aspectos más ‘tangibles’ como la selección de tiro o la defensa, un apartado en el que volvió a estar excelso ante Raptors: como principal defensor, dejó a Toronto con un 0/7 en tiros de campo y provocó 3 pérdidas a la estrella rival, Scottie Barnes.
Por nombres no es quizás la dupla más atractiva de la NBA, pero los números y las sensaciones no mienten. “Volamos cuando estamos juntos” afirmó Brunson en el post partido cuando fue preguntado por su química con Randle. La llegada de OG Anunoby también ha catapultado las posibilidades de estos Knicks, uno de los mejores ‘3 and D’ de la competición y toda una máquina en eficiencia en cancha.
Con la elástica ‘Knickerbocker’, el británico está acertando el 38.2% de sus lanzamientos lejanos y ostenta un balance de 9 victorias y tan solo 2 derrotas. “Es una atípica combinación de fuerza, velocidad, agilidad, anticipiación y revulsivo en momentos decisivos. Puede hacer dos o tres esfuerzos en una jugada y seguir a tope. Nunca abandona una jugada” fueron los elogios de su entrenador tras el último triunfo.
Es difícil pensar en cotas altas ahora mismo con equipos como Boston o Bucks de por medio, pero estos Knicks están a otro traspaso más de pasar al siguiente nivel y dejar de ser un simple trámite en playoffs para los rivales y convertirse en un verdadero dolor de muelas.