En su entrevista con Jordi Basté en RAC 1, el presidente del Barça, Joan Laporta, dejó un montón de titulares. Entre ellos, pasó casi desapercibida una declaración en la que el máximo dirigente azulgrana apostaba por la continuidad en el club la próxima temporada tanto de Joao Cancelo como de Joao Félix.
“Deco está trabajando para que sigan“, dijo Laporta. De hecho, su llegada al club el pasado verano como cedidos fue una apuesta del presidente, que contó con la colaboración de Jorge Mendes, representante de ambos y que también debe jugar un papel fundamental para que los dos internacionales portugueses sigan vistiendo la camiseta azulgrana.
De las dos, parece acertada la continuidad de Cancelo. Llegó para cubrir la plaza de lateral derecho y ha estado jugando de todo. En la banda derecha tanto de lateral como de extremo y en la banda izquierda ahora que se han lesionado Marcos Alonso y Balde. Algo irregular y afectado por una lesión de rodilla durante este último mes de enero, su rendimiento en ataque está fuera de toda duda. Ha disputado 24 partidos, ha marcado tres goles y ha repartido tres asistencias, la última, exquisita, a Vitor Roque en el último partido contra Osasuna. Sus prestaciones en defensa ya han sido otra cosa, pero está claro que su incorporación definitiva puede resultar todo un acierto, pues pasa por ser uno de los mejores laterales del mundo.
Para lograr su continuidad, Deco y Mendes deberán negociar con el Manchester City teniendo en cuenta el Fair Play que tenga el Barça. Tienen la ventaja que Pep Guardiola no quiere ver al portugués ni en pintura y que el futbolista solo quiere seguir de azulgrana. Tiene contrato con el Manchester City hasta el 2027 y el Barça intentará negociar una compra por debajo de los 25 millones de euros.
Joao Félix
Si la continuidad de Cancelo no ofrece dudas, otra cosa es la de Joao Félix, un jugador que siempre ha sido una debilidad del presidente. Su rendimiento no ha sido el esperado, mostrando detalles de su enorme calidad en algunos partidos en concreto, como el que le enfrentó a su equipo, el Atlético de Madrid, o el que jugó ante el Oporto, pero desapareciendo en otros muchos. Sus números, siete goles y cinco asistencias en 28 partidos, no son los de un jugador top y acabó con la paciencia de Xavi en el último partido del año contra el Almería. Desde entonces, solo una titularidad en la Liga, contra el Villarreal y siendo reemplazado con 0-2 en el marcador y otras dos ante los débiles Barbastro y Unionistas.
Actualmente lesionado, la marcha de Xavi a final de temporada juega a favor de la continuidad del portugués. El de Terrassa ya dudaba de su incorporación en verano y el futuro técnico deberá dar su visto bueno, aunque parece que la apuesta de Laporta, Deco y Mendes por él es firme. Otra cosa será la negociación con el Atlético de Madrid, que no lo pondrá fácil, aunque sabe que Joao Félix no puede volver a vestir de rojiblanco. Una segunda cesión es una opción.