La carrera de Lorena Torres (Ibiza, 1981) es un viaje de superación de retos y búsqueda constante de la excelencia. Pionera en el campo del rendimiento y la ciencia deportiva, por su metodología han pasado leyendas del baloncesto como Tim Duncan o Tony Parker en uno de sus dos capítulos dentro de la NBA, un envidiable currículum que cuenta también con etapas en el CAR, el Barça e incluso la Selección Española de Sergio Scariolo. Ahora ejerce como directora de rendimiento en ‘You First’, agencia de representación de jugadores.
Más allá de su labor profesional y la aplicación de sus conocimientos en atletas de la máxima élite, Lorena atiende a SPORT para explicar el trabajo que queda por hacer en las grandes instituciones deportivas de nuestro país, donde el rol de la mujer en el organigrama general queda, en muchas ocasiones, relevado a un segundo plano o sin opciones a cargos de dirección. “Nunca es fácil estar como mujer en un entorno masculino tan potente, pero es imprescindible sentirse apoyada y protegida desde arriba” relata la ibicenca, que acumula más de dos décadas de experiencia y ha superado innumerables obstáculos en su camino a la cima.
Pionera en la mejor organización de la NBA
Lorena inicia su desembarco a Estados Unidos de la mano de los San Antonio Spurs – y su equipo filial en la G-league – en verano de 2014, donde trabajaría como ‘Sports Sciencist’ durante cuatro años y formaría parte de un equipo pionero en la NBA, innovando, entre otras muchas cosas, en como las franquicias empezaban a aplicar la tecnología para potenciar el nivel de sus jugadores en cancha. Una ‘gurú’ de la ciencia para Gregg Popovich, el considerado mejor entrenador de todos los tiempos.
Más tarde llegaría a Philadelphia 76ers, dónde cumpliría su sueño de ser ‘Head Of Performance’, con todo un equipo de especialistas trabajando bajo su liderazgo. “En la NBA me sentí muy valorada. Hay mucha diversidad dentro de los equipos, aquí por desgracia vamos un paso por atrás” asegura la ibizenca, que abandonó la liga estadounidense y se unió a la Federación Española de Baloncesto en febrero de 2021, sacando la mejor versión física y mental de los jugadores de Scariolo que acabarían coronándose en el Eurobasket un año más tarde.
Un testimonio valiente
Pese a que su historia está llena de éxitos a nivel personal, su testimonio es clave para entender cómo la situación de la mujer sigue desfavorecida en ciertos estamentos deportivos de nuestro país: “Siento que hay muchas más barreras aquí. En la NBA hay franquicias completamente abiertas a la diversidad y sientes que tu rol es valorado. Lo que yo hacía en Philadelphia, hay muy poca gente que lo haga en España, y si los hay son hombres. Hay pocas mujeres en los primeros niveles de clubes, y no se las deja liderar. Tampoco en las directivas, por lo que es difícil que alguien apueste por ellas desde arriba” relata a SPORT, añadiendo su “total admiración a las mujeres valientes que alzan la voz y denuncian injusticias en un ambiente masculino”.
Según cuenta Lorena Torres, la “falta de apoyo y seguridad en ambientes de trabajo machistas y la nula presencia de referentes femeninas en puestos de liderazgo” son dos claves a reflexionar para romper este techo de cristal. “Hay que tener mecanismos dentro de la organización que velen para que esa mujer sola rodeada de hombres esté en un entorno seguro. Eso se consigue cambiando estructuras desde arriba y asegurándole a la mujer que si algo pasa, pueda decirlo y no tenga repercusiones. Hay mucho miedo todavía” asegura.
Pensar en mujeres con altos cargos dentro de los staff técnicos de clubes de primera división es prácticamente imposible. Figuras como las de Becky Hammon, entrenadora asistente de los Spurs durante ocho años y primera mujer en dirigir un partido oficial de la NBA, son una utopía en España. “Cuando me llaman a mi, es por que soy una de las pocas referentes para que chicas puedan mirar hacia arriba, pero yo no he tenido a nadie.” asegura Torres.
El mensaje de Lorena es inspirador y valiente. Hay un largo camino por recorrer en nuestro país en materia de igualdad, feminismo y justicia , una lucha que no tan solo debería ser visibilizada en una jornada como la de hoy en el 8M, sino que merece ser reivindicada a diario.