Los Dallas Mavericks consiguieron la victoria ante los Nets por 107-119. El protagonista del partido no solo fue Irving por su regreso a Nueva York, también lo fue el esloveno por su buen partido y por las circunstancias en las que jugaba.
El esloveno, acompañado de un gran Irving que fue abucheado por la que fue su antigua casa, fue uno los protagonistas del partido. Doncic, que fue duda hasta última hora, apareció en el Barclays Center con una máscara para protegerse de una contusión nasal. Con máscara incluida, se vistió de superhéroe para conseguir la victoria de los Mavericks. El ex madridista no estuvo cómodo con ella. Se la quitó nada más terminar de calentar, se la volvió a colocar para el inicio del encuentro, pero, minutos después, tuvo que prescindir de ella para poder jugar cómodamente.
El partido de Doncic fue descomunal. Pese a las dudas iniciales de si su estado le permitiría jugara, Doncic rozó un espectacular triple-doble con 35 puntos, 18 rebotes y 9 asistencias. El esloveno sigue batiendo récords en la NBA. Pese a poder jugar en diferentes posiciones, con sus 18 rebotes de este martes, se ha convertido en el único base de la NBA que esta temporada lleve tres partidos seguidos con 15 o más rebotes. Fue vital para lograr un gran parcial de 4-15. De esta manera, los Mavericks pudieron llegar al último cuarto con una ventaja más que cómoda (77-95).
Irving, en territorio hostil
Irving, también fue uno de los protagonistas del encuentro. Volvió a la que fue su hogar con abucheos y pitos. Los aficionados de los Nets no olvidaron cómo fue su último año y cómo se gestó su salida. Pese a eso, para Irving, esos pitos pareció que le motivaron más. Logró 36 puntos (9/14 t2 y 6/10 triples), 2 rebotes, 5 asistencias y 2 robos en 40 minutos.