Qué difícil es para un entrenador encontrar a un jugador que sea su extensión sobre el terreno de juego. Y qué suerte ha tenido Pep Guardiola de coincidir tantos años con Kevin De Bruyne en el Manchester City.
El de Santpedor es un enamorado confeso del belga. Por desgracia, prácticamente no ha podido contar con él esta temporada. Aunque el calvario ya ha llegado a su fin. Reapareció el pasado 7 de enero en la goleada contra el Huddersfield en FA Cup (5-0), y lo celebró con una asistencia.
En Premier League, competición en la que no participaba desde la primera jornada de campeonato, volvió a sumar minutos para reanimar a su equipo ante el Newcastle con un gol y otra asistencia (2-3). Y contra el Tottenham (0-1), de nuevo en FA Cup, tuvo casi media hora para seguir cogiendo ritmo.
A Guardiola se le ponen unos ‘ojitos’ distintos cuando habla del belga. ¿Y quién no estaría ansioso para que un jugador de la talla de De Bruyne pueda volver a ser titular con garantías de que físicamente esté al cien por cien? Pero su vuelta genera un gran ‘problema’ en el Manchester City. Bendito ‘problema’.
En la cabeza de Guardiola deben rondar varias preguntas con el regreso de su ‘favorito’, que será titular indiscutible siempre que su estado físico lo permita. Partiendo de la base que la punta de ataque será para Erling Haaland cuando esté disponible… ¿A quién debe ‘sacrificar’ para encajarlo en el once?
¿QUÉ APORTA DE BRUYNE AL CITY?
Para empezar, es importante conocer el impacto que tiene De Bruyne en el campo. El belga lidera con el ejemplo. Sabe lo que le pide Guardiola, y lo ejecuta. Así de fácil. “La estadística de ‘pases completados’ no sirve de nada para un jugador como yo. Puedes tener un 96% de precisión, pero si das pases sin peligro no generas nada. ¿Entonces, de qué sirve?“, reflexionaba sobre la importancia de servir balones con intención de progresar.
Precisamente eso, le convierte en un jugador letal. El ex del Wolfsburgo exhibe una facilidad bestial para generar ocasiones de gol. Da pocos pases en horizontal, que ralenticen la jugada o que no tengan ninguna utilidad. Bombardea el área rival o habilita a los jugadores que ocupan los carriles para que sean ellos los que progresen. Una de sus especialidades, los centros tensos a la espalda de la defensa. Son tan precisos que el portero y los centrales dudan de si atacar o no el balón, y eso son ‘caramelos’ para los atacantes. Especialmente para el noruego.
Evidentemente, destaca más en zonas interiores que en la banda derecha, aunque muchas veces parte desde ese perfil. Es su espacio más natural, pero tiene incidencia en todo el campo, y eso puede beneficiar a Guardiola para probar distintas fórmulas en las que el belga siga siendo importante.
Aunque sabe que tiene que colocarlo cerca del área. Con un disparo lejano letal, es una amenaza constante para defensas muy encerradas y hundidas. 28 de sus 65 goles en Premier League son desde fuera del área. Casi nada.
LAS OPCIONES DE GUARDIOLA
La plantilla del City es envidiable. Pero Guardiola debe decidir entre todos sus jugadores de talento prácticamente ilimitado. Ahora mismo, es difícil imaginar que prescinda de Rodri o Bernardo Silva. Así que para poder instalar a De Bruyne en el once deberá elegir entre Doku/Grealish, Foden o Julián Álvarez.
Durante la ausencia del belga, Phil Foden y Julián Álvarez han destacado por encima del resto. El inglés está ofreciendo un nivel espectacular. Suma cinco goles y seis asistencias en lo que va de Premier League, mostrando una agilidad única para desactivar la presión del rival. Recibe muy bien de espaldas, está muy cómodo entre líneas, y sortea defensores con una facilidad pasmosa. Eso sí, se mueve en zonas parecidas a las de De Bruyne.
En el caso del argentino, no deja de crecer de la mano de Guardiola y ha demostrado que es mucho más que un simple punta. Por detrás del delantero también ha brillado, filtrando balones muy peligrosos con facilidad. Y las cifras le han acompañado. Seis goles y siete asistencias en el campeonato doméstico. Pero hay que tener en cuenta que durante la baja del noruego está ocupando principalmente la posición de delantero centro.
Por izquierda, el de Santpedor suele apostar por Doku o Grealish. En ese aspecto, si no quiere renunciar a un perfil de extremo como el de ellos, podría apostar por bajar a Bernardo Silva al doble pivote con Rodri, y colocar a De Bruyne por detrás del delantero, en zonas interiores. Por la derecha, podría mantener a Foden.
Si elige a Julián Álvarez por delante del inglés, podría ser el argentino el que juegue por detrás del punta y De Bruyne caería a banda derecha, con la intención de pisar frecuentemente la frontal del área y dejar todo el carril derecho a Walker.
Otra opción sería la de quitar a Doku y Grealish de la ecuación y mandar a Julián Álvarez al costado izquierdo. De Bruyne se ubicaría en la mediapunta y Foden en el sector derecho. De nuevo, Bernardo Silva formaría pareja con Rodri en el doble pivote.
BERNARDO SILVA ES LA CLAVE
El portugués es el futbolista más preparado de todos los jugadores mencionados para acompañar a Rodri en el doble pivote si Guardiola tiene la intención de mantener al máximo de piezas mencionadas en el once del City. Es la llave que equilibra cualquier opción.
Realmente, Bernardo Silva tiende a bajar bastante a zonas retrasadas para ayudar en salida de balón. Actualmente, suele ocupar el costado derecho del ataque, mientras Foden se mueve por la zona más adecuada para De Bruyne, pero se deja ver bastante en la base de la jugada. Teniendo en cuenta todo eso, puede estar cómodo en esa demarcación.
La situación de Guardiola no es fácil. Debe ‘sacrificar’ a uno de los futbolistas que más en forma están de la plantilla para poder incorporar a una de las grandes estrellas del City. ¿Qué truco se sacará de la manga para lograrlo?