Ricky Rubio, que regresó este jueves a las pistas tras seis meses y medio apartado por sus problemas de salud mental, dijo tras la derrota ante Letonia (75-79) que se había sentido como un “rookie”, con “muchos” nervios, pero destacó que el amor al baloncesto “siempre ha estado ahí” y ahora quiere volver a disfrutar “de este juego tan bonito”.
“Me he sentido bien, casi como un ‘rookie’, con muchos nervios pero al final es baloncesto, es como aprender a andar en bicicleta y pues va a costar, pero contento. El amor al baloncesto siempre ha estado ahí, se oscureció un poco y ahora tenemos que quitarle un poco el polvo para volver a disfrutar”, explicó en zona mixta.
Lamentó haber fallado “unos cuantos” lanzamientos, pero recordó que “al final es deporte y a veces se gana y a veces se pierde”. También resaltó que España, pese a no haber jugado un buen partido, luchó “hasta el final” y tuvo sus oportunidades.
“Estoy contento de poder estar de nuevo en una pista de basket y agradecido por tener esta oportunidad”, añadió Rubio, que preguntado por cuándo prevé debutar con el Barça, se limitó a decir que quiere ir “día a día” tras tanto tiempo fuera. “Lo hablaré con el coach y veremos las posibilidades”, finalizó el de Masnou, contento con su vuelta.
