Como lleva sucediendo prácticamente una década en el lado rojo de Manchester, el United está ofreciendo un rendimiento difícil de analizar y valorar. Capaz de lo mejor y también de lo peor, Old Trafford vivió el pasado domingo otra tarde de gloria con la victoria ante el Liverpool por 4-3 en la prórroga de los cuartos de final de la FA Cup, un clásico inglés que no decepcionó y acabó decidiéndose por un gol de Amad Diallo en el 121′ que desató la locura entre la parroquia mancuniana.
En una montaña rusa de temporada para el cuadro de Ten Hag, ahora la pregunta es: ¿Será este un punto de inflexión para lo que resta de año?. Esa es la gran incógnita que rodea ahora a los ‘red devils’ que, con el triunfo copero, se colocan a una sola victoria de la gran final. Se medirán en Wembley ante la cenicienta de este torneo, un Coventry City que marcó dos goles en el añadido ante los Wolves y vuelve a unas semifinales 37 años después, un rival que lo dará todo para seguir haciendo historia.
Una FA Cup para salvar el desastre
Ganarle en casa a tu ‘archienemigo’ en el último minuto de la prórroga y colocarte en las semifinales de la FA Cup es motivo de alegría más que suficiente para un equipo que está firmando un año lejos de las expectativas marcadas en agosto. Eliminados de la Champions League en fase de grupos – ni siquiera clasificándose a Europa League – y sextos ahora mismo en Premier League, también fuera de puestos europeos, el Manchester United tiene ante sí una oportunidad de oro para revertir sensaciones y acabar el año con buen sabor de boca.
Garnachó was once again crucial for Ten Hag in the big moments / EFE
Jugarán las semifinales a partido único ante un equipo muy por debajo de su nivel. Pese al ‘subidón’ con el que llegará el Coventry a la cita, su nivel y talento de jugadores dentro del césped está a años luz del United, que está sacando el orgullo a relucir gracias al desempeño de los chicos más jóvenes de la casa. Hombres como Garnacho, Mainoo o Hojlund son ya piezas clave en el esquema de Ten Hag y por sus piernas pasan gran parte de las aspiraciones para levantar títulos. Pese a que el de la FA Cup parece muy cerca, la lógica dice que sería el Manchester City quien esperaría en la final, un conjunto ‘Cityzen’ que si elimina al Chelsea en ‘semis’ sería el gran favorito a alzarse con el trofeo.
Quién sabe si esta victoria en el clásico será la chispa que necesitaba este equipo para ‘revivir’ una temporada que parecía muerta. En liga están aún lejos del Tottenham, quintos con 53 puntos, pero todo puede pasar en Inglaterra. Sus tres próximos exámenes en Premier dictarán sentencia: visita a Brentford y choque de titanes ante Chelsea y Liverpool en cuestión de cuatro días
